Moneda para expertos coleccionistas. Una moneda de 20 céntimos de 1999 que tiene inscrita la figura de Cervantes en una de sus caras. Su valor es debido a un error en la acuñación que ha provocado que una de sus caras tenga un exceso de metal y por lo tanto ha hecho que esté en el punto de mira de expertos de la numismática y coleccionistas debido a su particularidad.