Las arcas de novia fueron muebles de origen medieval que se utilizaron en el periodo colonial para guardar el ajuar que las recién casadas llevaban de la casa familiar a la del esposo. Así, en estas cajas se guardaban vestidos, camisas, libros, joyas, dinero, ropa de cama, entre otras cosas, pues estos elementos, conocidos como dote, representaban el patrimonio que aportaba la novia al nuevo hogar.
En algunas de estas piezas la decoración es extensa y puede constar de policromías, tallas en alto y bajo relieve, entre otras. En el ejemplar del Museo Colonial predomina una decoración de tipo floral que finaliza en cuatro patas que alejaban al mueble del piso para que así la humedad no dañara ni el contenido y ni el arca