Cabecero de cama inglés realizado en hierro macizo, fabricado por Warden & Hotchkiss en Birmingham a finales del siglo XIX. Presenta un diseño ornamental de inspiración clásica, con líneas curvas y un motivo central dorado que destaca sobre el fondo oscuro. Conserva pintura policromada aplicada directamente sobre el metal, aportando carácter histórico y riqueza decorativa. Cuenta con ruedas en las patas para facilitar su movimiento. En buen estado general, con pátina y ligeros signos de uso acordes a su antigüedad. Mide 150 cm de ancho por 105 cm de alto, siendo una pieza sólida y protagonista, ideal para dormitorios de estilo clásico, ecléctico o proyectos de interiorismo con identidad histórica.