Antiguo crucifijo gallego de aproximadamente 150 años, realizado en plomo fundido o aleación tradicional del siglo XIX, muy típica de la artesanía popular gallega y castellana.
La pieza conserva su gran concha inferior para agua bendita, con bonita pátina original. El crucifijo presenta decoración floral y textura martillada característica de las fundiciones domésticas de la época.
Medidas: 35 × 22 cm
Peso: 1,3 kg
Pieza maciza, pesada y auténticamente antigua. Sonido apagado y metal no magnético (propio del plomo). Estado conservado para su antigüedad, sin roturas.
Ideal para coleccionistas de arte sacro, imaginería popular o decoración histórica.