Crucifijo de plata cincelada de mediados s XVIII de elegante y sobria factura. En su día iba montado en una cruz de madera dura con los extremos guarnecidos con cabezas de Angeles, también de plata, muy símilar a las cruces de Jerusalem. El mal estado de conservación que presentaban con pérdidas, fracturas y carcoma hizo que se enmarcara en un pequeño e indigno cuadrito. Medidas 9 y 7cm de de los brazos.