La imagen muestra un ícono con la figura de Jesucristo, realizado en el estilo tradicional ortodoxo. Cristo está representado en una postura clásica: con la mano derecha levantada en señal de bendición y con la mano izquierda sosteniendo el libro del Evangelio. El fondo del ícono está decorado con inscripciones griegas, lo que resalta su carácter sagrado. El ícono está enmarcado en un marco de madera tallada con un fondo de terciopelo rojo y elementos decorativos dorados, lo que le otorga una solemnidad especial y destaca su significado religioso.