Este frontal de casulla de finales del siglo XIX está elaborado en seda bordada a mano, siguiendo un patrón vegetal con un gran nivel de detalle y decorativismo. Con unas medidas de 122 x 55 cm (sin marco) y 130 x 81 cm (con marco), esta pieza refleja la delicadeza y el arte de los bordados de la época. Un elemento litúrgico único, que combina elegancia y tradición, ideal para los coleccionistas y amantes de las antigüedades religiosas. Un símbolo de la destreza y creatividad en la costura sacra de ese periodo.