Medidas:
110 cm de altura por 82 cm de ancho
La colección está formada por pliegos vegetales secos prensados, preparados para garantizar su conservación, enmarcados, cada uno de ellos, dentro de un paspartú pintado de color azul que da colorido a toda la pieza. Cada panel esta dividido en 9 recuadros rectangulares dónde aparece también escrita la procedencia de cada planta, “Firenze” y su clasificación.
En estas piezas, se conservan sólo ejemplares secos de plantas y flores. Aparece en la parte inferior de cada recuadro, un pequeño rectángulo de papel con el nombre de la hoja o de la flor escrito a mano en latín, cómo corresponde al estudio botánico. En consecuencia, estas piezas – además de decorativas por su forma de enmarcación - son un testimonio de la botánica de la zona.
El marco de toda la obra está realizado en madera, pintada de color blanco, con agarres de hierro para que puedan ser colgados en una pared.
El éxito de estos herbarios fue tal que pronto se convirtieron no sólo en elementos de consulta sino también en elementos decorativos, sobre todo a partir del siglo XX para colocar en casas de campo o de ciudad, para los amantes de la naturaleza. Se convierten, por tanto, “arte de pared de flores antiguas”, de estilo rural y cuadros para comedores, cocina y hogar, creando un ambiente muy natural.