Condizioni del lotto:
Buono (pochissimi segni di utilizzo)
Clarea un poco el filete dorado de la boca del jarrón.
Espléndido jarrón isabelino de finales del siglo XIX, con detallada decoración naturalista, tanto por el propio diseño de la pieza (el trabajo de modelado de las hojas) como por la ornamentación floral en dorado que destaca sobre el límpido blanco de la porcelana.
Con pie circular y boca ancha y acampanada.
Está decorado sólo por una de las caras.
Lleva almohadillas en la base para evitar rayar el mobiliario.
Hay una pequeña hendidura en la boca del jarrón, debido al propio proceso de fabricación.
Clarea ligeramente el filete dorado del perímetro de la boca (ver fotos). Por lo demás, se halla en un estado de conservación muy bueno.
En la base hay una marca en forma de Z, que previsiblemente es la firma del artesano. Estas porcelanas casi siempre presentan letras o cifras que están recubiertas de esmalte, y eran un signo que el obrero hacía, antes de la cocción, para reconocer su trabajo y que así le abonaran las piezas realizadas al cabo de la semana.
Medidas: 19´5 cms. de alto / 18 cms. de ancho.
Coste del envío a Península: 9 euros. Para otros destinos, se ruega consultar.
En suma, es un jarrón de líneas fluidas y ondulantes, donde la naturaleza es la principal fuente de inspiración, del mismo modo que durante la segunda mitad del siglo XIX, la pintura de flores al óleo, junto al retrato, pasó de ser un género desprestigiado, considerado como propio de aficionados, a ser muy valorado y a compartir con el retrato las primeras medallas de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes. Este salto se debe al decorativismo y refinamiento estético del fin de siglo, y queda corroborado a finales de la centuria por la apertura de una nueva sección en los certámenes nacionales, la de Artes Decorativas.