JOVEN TOCANDO LA DULZAINA. EXQUISITA FIGURA MARCA PORCELANAS HISPANIA (MANISES)

Exquisita figura realizada en porcelana esmaltada y policromada a mano, de la emblemática empresa Cerámicas Hispania, activa en Manises entre 1941 y 1980.

Representa un joven con atuendo del siglo XVIII tocando la dulzaina, evocando la escultura de tema galante del periodo rococó.

Medidas: 16'5 cm. de altura x 11'5 cm. de ancho.

Se halla en un estado general de conservación bueno, aunque presenta roturas en tres pétalos (señalados con la punta de un bolígrafo).

Coste del envío a Península: 6 euros (certificado y asegurado). Para otros destinos se ruega consultar.

Cerámicas Hispania fue una de las más importantes manufacturas de Manises, llegando a tener en algunas épocas más de 200 trabajadores. Disponía de clientes en países de los cinco continentes, así como en todo el territorio español, a través de una extensa red de representantes con catálogos de fotos de las distintas piezas fabricadas. Eran dos los tipos de cerámica que allí se hacían: uno, el clásico de Manises como platos, vajillas, juegos de café, elementos de cocina, juegos de cerveza, etc. Otro era el de las figuras de porcelana que, de una manera muy artística, representaban personas, animales o grupos de ambos. Asimismo, había dos departamentos claramente diferenciados, uno donde se trabajaba la mayólica, y otro donde se manufacturaba la porcelana. Existía también un departamento de escultura, en el que trabajaban siete u ocho escultores bajo las órdenes del director artístico, Antonio Testón. Allí se diseñaban los distintos modelos que se fabricarían después, previo paso por el departamento de moldes. Hispania la conformaban varios socios, tres de los cuales se encargaban de la dirección: Salvador Valero, gerente y director del departamento comercial; el antes mencionado Antonio Testón, director del departamento artístico, y Eduardo Mira, que dirigía el departamento de química (donde se realizaban los colores, barnices y esmaltes) y el de fabricación de las figuras de porcelana. La salida de Antonio Testón y posteriormente de Salvador Valero, y la falta del mismo ímpetu y de formación en el sector de los nuevos socios que se incorporaron, marcaron un declive en el buen funcionamiento de la fábrica, haciéndose cargo de ella finalmente Porcelanas Lladró hasta el cierre de Hispania en la década de 1980.