Este exquisito joyero del siglo XIX está elaborado con una combinación de maderas finas, adornado con intrincados diseños de marquetería. Las incrustaciones en hueso, cuidadosamente trabajadas, añaden un toque de elegancia y distinción a la pieza. El contraste entre las distintas tonalidades de la madera y la delicadeza de las incrustaciones refleja la maestría artesanal de la época, haciendo de este joyero un objeto tanto funcional como decorativo.