Este manto corto parece pertenecer a una imagen procesional, posiblemente a una Virgen vestida “de gloria” o alguna imagen de menor tamaño dentro de la Semana Santa o devociones populares. Su forma triangular se adapta al respaldo y caída natural de la imagen, asemejándose a una capa regia, lo que representa la majestad y el carácter real de María como Reina del Cielo. Predomina el bordado de estilo rococó que evoca su inspiración en los patrones dieciochescos franceses y españoles de la indumentaria del siglo XVIII. El bordado recorre todo el borde con sinuosas guirnaldas florales elaboradas con un rico bordado en sedas, oro y plata de tonos suaves, típicas de la ornamentación de la época. El manto se perfila con una pasamanería de oro, detalle característico de los textiles litúrgicos y procesionales del siglo XVIII. Esta técnica se utilizaba para resaltar los contornos del bordado, proporcionar un acabado más lujoso, añadir un toque de riqueza visual y proteger los bordes del tejido al ser una pieza expuesta al uso y movimiento. Las medidas son de 3,20 por 3 metros de cola.