Plato hondo de porcelana fina, fabricado en la fábrica de Meissen, Alemania, durante el siglo XVIII. De forma circular, tiene un diámetro de 22 cm y una altura de 4,5 cm, y lleva el número 22. Su estado general es muy bueno, con leves marcas de uso en los bordes.
La decoración está realizada en esmalte policromado, con motivos florales y entomológicos de gran detalle: el borde y el interior presentan diversas flores, entre las que destaca una gran rosa en tonos rosados acompañada de pequeñas flores azules y violetas, así como insectos pintados con gran detalle, como mariposas, escarabajos y hormigas, que proporcionan un efecto naturalista característico de la época.
Esta pieza refleja la influencia de la estética naturalista del rococó, así como la maestría de los pintores de porcelana de Meissen en la representación de flores e insectos, uno de los motivos más apreciados por coleccionistas y conocedores.