DESCRIPCIÓN DEL LOTE
Les presentamos esta inusitada reliquia de los santos clavos. De cada uno de ellos pende un sello: dos de ellos en morado, uno en rojo y otro lo ha perdido. Se guardan en una preciosa caja de madera maciza muy elegante, la cual contiene un certificado en latín, firmado y sellado por el Abad del Monasterio de la Santa Cruz de Jerusalem de Roma en 1933, de donde seguramente procedían; al dorso de éste, una traducción manuscrita en francés del certificado dado en latín. Los clavos venían envueltos en un misterioso papel donde viene escrito en francés: Congo de Belgique (Congo Belga). Posiblemente fueron retirados por algún fraile del monasterio para ser enviados a la colonia africana.
Si traducimos el certificado y la carta, dice lo siguiente:
A todos y cada uno que lean las presentes cartas, certificamos y atestamos que el clavo de hierro del que pende el sello de color rojo, dotado de nuestro sello, ha tocado el Clavo que se conserva con nosotros, Cistercienses, en la Sacristía Interior de las Reliquias Sagradas de la Basílica de la Sta. Cruz de Jerusalén, y que fue uno de los clavos con los que Nuestro Señor Jesucristo fue clavado en la Cruz; ha sido confeccionado de tal suerte que es absolutamente igual al verdadero.
Dado en Roma, en nuestro Monasterio de la Santa Cruz de Jerusalén
el Día 29 de mayo de 1933
D. Edmundo Bernardini
ABAD
TRANSCRIPCIÓN DEL CERTIFICADO EN LATÍN:
Universis et singulis praesentes literas inspecturis fidem facimus atque attestamur, hunc Clavi ferreum serica vitta rubri coloris parvo nostro sigillo munita colligatum, admotum fuisse qui apud nos Cistercienses adservatur in Sacello interiori sacrarum Reliquiarum Basilicae urbanae S. Crucis ab Hierusalem, quique unus ex illis est, quibus D. N. I . C. Cruci affixus fuit, eumdemque adeo affabre elaboratum esse, ut simillimus videatur.
Dat. Romae in nostro Monasterio S. Crucis Hierosolymitanae
Die 29 Mense Maio Anno 1933
D. Edmundus Bernardini
ABBAS
TRANSCRIPCIÓN DE LA TRADUCCIÓN MANUSCRITA EN FRANCÉS:
Traduction
A tous et à chacun lisant les présentes lettres, nous certifions et attestons que ce Clou de fer, attaché avec un rubon de couleur rouge, muni de notre petir sceau, a touché au Clou sacré qui est consacré chez nous, Cisterciens, sous la sacristie intérieure des Reliques sacrées de la Basilique de Sª. Croix-en-Jésusalem en la ville de Rome et qui fut un des Clous avec lesquels Notre-Seigneur-Jésus-Christ fut attaché á la Croix; il a été confectionné de telle sorte qu'il est absolutment semblable au vrai Clou.
Donné à Rome en notre Monastére de Sª. Croix-em-Jerusalem,
Le 29 Mai 1.933
Edmond Bernardini
Abbé