Una de estas plumas tiene un diseño ornamental que remite a la estética japonesa, y se trata de una edición exclusiva de Montblanc. Las otras tres piezas restantes parecen seguir un diseño más conservador, pero todas presentan acabados muy refinados, marcados por detalles metálicos (probablemente dorados o chapados en oro) y un patrón con tonalidades de negro y detalles brillantes o perlescentes que otorgan una belleza discreta y que podrían coincidir con la elegancia minimalista que caracteriza a colecciones de lujo de marcas como Parker o Duofold.
Este tipo de colecciones exclusivas se lanzan en cantidades muy limitadas y son altamente valoradas por su belleza, artesanía, y atención al detalle. En especial, los diseños que incorporan elementos del arte y la naturaleza nipona, como el que se puede observar en la pluma de diseño japonés que encabeza la colección.