Esta tarjeta es un accesorio esencial para la consola PS1, ya que permite guardar el progreso de los juegos, las puntuaciones y, en algunos casos, desbloquear contenido adicional. Las tarjetas de memoria de PS1 tienen una capacidad de 128 KB (1 megabit), divididos en 16 bloques, de los cuales 15 están disponibles para guardar datos de juego. Se inserta en la ranura de la consola para almacenar partidas, y su capacidad de almacenamiento puede variar según el juego. Aunque la PS2 es compatible con los juegos de PS1, se necesita una tarjeta de memoria de PS1 para guardar partidas de estos juegos en una PS2.