La incorporación de nuevos modos de partida y poder pasarlo bien tanto solos como en compañía, vuelven a hacer de Just Dance 2015 el rival a batir en el género de los juegos musicales. Con amigos, las sesiones en vivo se convierten en una fuente directa e interminable de diversión. Jugando en solitario, desafiando a jugadores de todo el mundo por medio del soporte online del juego, la adicción que proporciona Just Dance 2015 acabará por producirnos agujetas. Es un juego que dentro de lo que ha ofrecido la saga con anterioridad vuelve a sorprender con novedades de peso que nos llevarán a seguir bailando delante de la televisión.