Presentamos una obra de José Miguel Serrano (1912-1982), pintor destacado de la segunda mitad del siglo XX, discípulo de Labarta y Nogues, y con una relación amistosa con Pablo Picasso durante su etapa en París. Esta pieza, aguada y tintada, está enmarcada con un marco de la época (1940), reflejando la profunda influencia que estos maestros tuvieron en su desarrollo artístico. Serrano, conocido por su destreza en el uso del color y su visión única del arte, se destacó por su capacidad para plasmar tanto el retrato como el paisaje, fusionando técnicas tradicionales con una mirada moderna.
Características de la obra:
Esta obra no solo ofrece una visión artística de gran calidad, sino que también es un testimonio de la rica relación que Serrano tuvo con los grandes maestros de su tiempo. Es una excelente oportunidad para coleccionistas interesados en la pintura española del siglo XX y en las influencias de la escuela de París.
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