Tríptico de madera dorada de estilo neogótico; El nicho central, delimitado por dos columnas salomónicas, presenta un frontón en forma de aguja recorrida por relieves vegetales, delimitado por altos pináculos. Las dos puertas laterales se caracterizan por rosetas cuadrilobuladas dispuestas en cuadrícula. La obra se remonta a la producción florentina de la segunda mitad del siglo XIX, que recuperó el estilo gótico tanto en la arquitectura como en la pintura, donde, tomando como base el gusto y la técnica sobre todo la producción florentina de los siglos XII-XIV, volvió a proponer temas religiosos sobre paneles con fondo dorado, recuperando el valor de este precioso elemento, símbolo de la divinidad.
óleo sobre tabla fondo dorado
cm 185x75x18