Afterglow es un álbum de la cantante canadiense Sarah McLachlan, lanzado en 2003. Este álbum de pop rock presenta melodías suaves y letras introspectivas, características del estilo de McLachlan. Con canciones como 'Fallen' y 'World on Fire', Afterglow explora temas de amor, pérdida y esperanza, consolidándose como uno de los trabajos más destacados de su carrera. El álbum fue producido, diseñado y mezclado por Pierre Marchini.