Calling All Stations es el decimoquinto y último álbum de estudio de la banda británica Genesis, lanzado en 1997. Este álbum marca un cambio significativo en el sonido de la banda, con un enfoque más electrónico y experimental. Es el único álbum de Genesis que presenta a Ray Wilson como vocalista, reemplazando a Phil Collins. El álbum explora temas de aislamiento, desconexión y la búsqueda de significado en un mundo moderno y cambiante.