Green Man es el álbum debut en solitario del cantante británico Mark Owen, lanzado en 1996. El álbum presenta una mezcla de estilos pop y rock, con letras introspectivas y melodías pegadizas. Tras el éxito de Take That, Owen demostró su talento individual con este álbum, que incluye canciones como Child y Clementine. Una joya del pop británico de los 90 que muestra la versatilidad y el carisma de Mark Owen como artista en solitario.