El álbum debut homónimo de No Doubt, lanzado en 1992, es una joya del rock alternativo y ska-punk. Con la inconfundible voz de Gwen Stefani, este disco presenta una mezcla de ritmos enérgicos y letras ingeniosas que capturan la esencia de la banda en sus inicios. Un imprescindible para los fans de No Doubt y para aquellos que buscan un sonido fresco y original de los años 90.