La Sinfonía n.º 9 en mi menor, Op. 95, Del Nuevo Mundo, es una de las obras más famosas del compositor checo Antonín Dvořák. Fue escrita en 1893, durante su estancia en Estados Unidos, y se estrenó en el Carnegie Hall de Nueva York. La sinfonía refleja las impresiones de Dvořák sobre la música folclórica estadounidense y la cultura afroamericana, combinadas con su propio estilo musical checo. Es una obra maestra del repertorio sinfónico, conocida por sus melodías memorables y su rica orquestación.