La Sinfonía n.º 9 de Beethoven, en re menor, op. 125, es una de las obras más trascendentales e influyentes de la historia de la música. Fue completada en 1824 y es famosa por su inclusión del Himno a la Alegría de Friedrich Schiller en el cuarto movimiento, cantado por un coro y solistas. Esta versión, dirigida por Wolfgang Sawallisch, captura la majestuosidad y la emoción de la obra, interpretada por la Orquesta Real del Concertgebouw y destacados solistas vocales.