El álbum debut homónimo de The Stooges, lanzado en 1969, es una explosión de garage rock y proto-punk que sentó las bases para generaciones de música alternativa. Con la voz cruda y enérgica de Iggy Pop, las guitarras distorsionadas de Ron Asheton y una actitud desafiante, este disco es un clásico imprescindible. Incluye himnos como I Wanna Be Your Dog y No Fun, que capturan la esencia de la rebeldía juvenil y la frustración.