Cómics. PESADILLAS DE CENAS INDIGESTAS - Winsor McCay

Es probable que una sensación de absurdidad onírica se apodere del lector cuando se adentre en la lectura de Pesadillas de cenas indigestas.

También apostamos a que cuando finalice este alucinante viaje por las autopistas del subconsciente el lector deteste para siempre el queso fundido y no lo contemple como posible cena nunca más. Aprenderá a sospechar de los amigos que lo inviten a tomarlo, además. Aprenderá que el infierno está hecho de queso e insomnio.

Laertes editorial recupera el trabajo de un clásico entre clásicos del mundo de los cómics, Winsor McCay, considerado uno de los más importantes e influyentes historietistas de la historia, creador entre otras obras, de Litlle Nemo.

Detrás de estas historias hay uno de los más importantes dibujantes de cómics, un pionero que emprendió caminos insospechados en las artes gráficas y el cine. Winsor McCay nació en 1869, o quizá el año 1871, en Spring Lake, aunque hay quien dice que pudo haberlo hecho en Canadá. Siendo un chaval ya dibujaba y se rompía la cabeza estudiando los secretos de la perspectiva, la cual es uno de los elementos más brillantes y mejor conseguidos de su obra posterior. Pero lo que disparó la imaginación del joven McCay fue enrolarse, con diecisiete años, al circo que lo llevó a Chicago, para el que haría los carteles promocionales.

Más tarde se traslada a Cincinnati y empieza a flirtear con la prensa, dibujando tiras gráficas para periódicos y revistas hasta que, en 1902, James Gordon Bennet, editor del New York Herald, le propone abandonar Cincinnati para trabajar en Nueva York 1905 fue un año especialmente importante para la carrera de McCay. El Evening Telegram empezó a publicar las historias que conforman Dreams of the Rarebit Fiend, que ahora presentamos, y también es el año en que Little Nemo in Slumberland (Laertes, 1984) _para muchos, la cumbre de su arte_ ve la luz por primera vez.

Pesadillas de cenas indigestas aportará la atmósfera onírica que caracteriza Little Nemo, es el eslabón perdido. El extraordinario éxito de estas dos obras permite a McCay experimentar con nuevos formatos creativos, empezando por la adaptación al cine de Little Nemo. Según personalidades tan acreditadas como Chuck Jones, McCay tiene una importancia equivalente a la del mismo Walt Disney. Winsor McCay murió en Nova York el 26 de julio de 1934, dejando una obra primordial que gana valor con el tiempo.

Páginas 68

Colección Laertes Cómic

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