Condizioni del lotto: Normale (con segni di utilizzo normale)
Ed. Emece
"Catedrático en Groninga y Leyden, presidente de la Sección de Humanidades de la Real Academia de Holanda, Johan Huizinga (1872-1945) llevó a la perfección la tarea de reconstruir las formas de vida y las pautas culturales del pasado. Con Homo Ludens, una de sus últimas obras, el gran historiador holandés, incitado por las fecundas ideas orteguianas acerca del sentido deportivo de la vida, se propuso mostrar la insuficiencia de las imágenes convencionales del «homo sapiens» y el «homo faber». No sólo constituye el juego una función humana tan esencial como la reflexión y el trabajo, sino que, además, la génesis y el desarrollo de la cultura poseen un carácter lúdico. El estudio del juego como fenómeno cultural (y no como una función biológica) es precisamente el tema de este «egregio libro» (las palabras son de Ortega), concebido más desde los supuestos del pensar científico-cultural que a partir de las interpretaciones psicológicas y los conceptos y explicaciones etnológicas. El tratamiento que da Huizinga al ocio, al tiempo libre, y a la recreación, es aquel que tuvieron todas las civilizaciones, tribus, grupos étnicos, etc., al margen del tiempo empleado para el trabajo, para el negocio, (neg-ocio). Al igual que más tarde tratará Ortega [en El origen deportivo del estado], es sólo en el empleo del ocio, en la utilización del tiempo libre y la recreación, donde se van a dar las condiciones de «culturizarse». Los capítulos del Homo ludens son los siguientes: 1. Esencia y significación del juego como fenómeno cultural. 2. El concepto de juego y sus expresiones en el lenguaje. 3. Juego y competición, función creadora de cultura. 4. El juego y el derecho. 5. El juego y la palabra. 6. El juego y el saber. 7. Juego y poesía. 8. Papel de la figuración poética. 9. Formas lúdicas de la Filosofía. 10. Formas lúdicas del arte. 11. Las culturas y las épocas subspecie ludi. 12. El elemento lúdico en la cultura actual. Para Huizinga el juego es más viejo que la cultura; pues, por mucho que estrechemos el concepto de ésta, presupone siempre una sociedad humana, y los animales no han esperado a que el hombre les enseñe a jugar. No es posible ignorar el juego. Casi todo lo abstracto se puede negar: el derecho, la belleza, la verdad, la bondad, el espíritu, los dioses. Lo serio se puede negar; el juego, no."
(introduccionalahistoriajvg.wordpress.com/2013/08/09/✍-homo-ludens-ensayo-sobre-la-funcion-social-del-juego-1938/)