Es la primera novela histórica de Mark Twain, publicada por primera vez en 1881. La historia se desarrolla en Londres en el siglo XVI y narra cómo dos niños físicamente idénticos, Tom Canty (un mendigo) y el príncipe Eduardo, intercambian sus vidas. La novela explora temas como la desigualdad social y la justicia, mostrando las enormes diferencias entre la vida de la realeza y la de los más pobres. A través de las aventuras de los dos muchachos, se critican las injusticias de la época y se ensalza la compasión y la humildad.