- La situación política de América latina ya no puede escribirse sólo a través de la figura de dictadores alucinados, o de la explotación y persecución de minorías. Tampoco alcanza con el relato de las luchas sociales, las guerrillas y las aventuras anarquistas. Hoy, el continente ensaya distintos modos de gobernar. Sus ciudadanos, nuevas formas de contar ese flujo cotidiano que rara vez rescata la Historia.