Gredos (Clásicos Medievales, 4), Madrid, 1997. 21,5x14,5 cm. 352 págs. Rústica ilustrada a color en cartulina verjurada. Con índices de nombres propios y personificaciones del texto, y de personajes, obras y asuntos que aparecen en nota. Diseño de Manuel Janeiro. Perfecto estado. // Traducción, e introducción, de Pedro Guardia // Colección dirigida por Carlos Alvar // Considerada como la obra de mayores pretensiones y alcance de la literatura inglesa medieval, refleja la época de ebullición y cambio que le tocó vivir a su autor, William Langland (1331-1399?), un oscuro pero clarividente clérigo. Por una parte el transfondo bélico, la lucha secular entre Inglatera y Francia cristalizada en la Guerra de los Cien Años; por otra, las tensiones con el Vaticano y el Cisma de Avignon, la cimentación de la burguesía, la fascinación por el dinero, que afectaba también al estamento clerical tanto regular como secular y la presencia de los diversos brotes de peste bubónica. A través de una serie de visiones alegóricas que tienen lugar durante el sueño, comparecen ante el lector virtudes y vicios personificados, así como diversos personajes históricos, que sirven todos ellos al propósito de Langland de fustigar los vicios de su época (sobre todo, los hábitos corruptos de la Iglesia y el Estado), apuntando diversos caminos para superar las crisis personales y sociales //