Consolad a mi pueblo. Un obispo a sus sacerdotes. Carlos María Martini. Espiritualidad para el hombre de hoy. Editorial Ciudad Nueva. Primera edición. 1986.Mons. Martini escribe muchas cartas a su diócesis, dirigiéndose unas veces a toda la comunidad, y otras refiriéndose a algún tipo específico de personas... En este volumen están recogidas sus "cartas al clero", concretamente las del Jueves Santo. En 1980 el Cardenal Martiniescribe su primera carta, bajo el título de Nuestro camino sacerdotal, motivada por la circunstancia del inicio -de su andadura como arzobispo de la diócesis de Milán. En 1981 y en 1982, también en tiempo pascual, envía las cartas tituladas Nuestra comunión presbiterial y Camino de pobreza, motivadas por el debate abierto que en aquel período se dio en el seno del Consejo Presbiterial. En los años 1983, 1984 y 1985 las cartas al clerotienen como título Predicad el Evangelio, El ministerio de presidir, Consolad a mi pueblo, y están motivadas tanto por el programa pastoral anual, como por las semanas para la formación permanente del clero. Con estos mensajes, quiere establecer el Arzobispo una comunicación espiritual con sus presbíteros paratestimoniarles su cercanía, para sostener la comunión con ellos, para alimentar la colaboración... Pero sólo adentrándose en un análisis profundo de las cartas, sería posible captar la riqueza espiritual y pastoral de los textos propuestos, cosa que cada sacerdote y cada lector podrá hacer con gran provecho. "Creo que algunos 'verbos' podrían resumir sistemáticamente la invitación a una seria y gozosa vida sacerdotal; y estos verbos son: caminar, comunicar, evangelizar, ceder, presidir, consolar", dice la Introducción. El título de esta selección está tomado del fragmento que el Cardenal mismo señala como el más denso:Este ministerio de la consolación, más necesariohoy que nunca, se ejerce de un modo privilegiado en el sacramento que ofrece el perdón a los cristianos..." el sacramento de la reconciliación con Dios y con los hombres.