ed estela 1967, 238 páginas, libro en buen estado. teología.
El subtítulo del libro expresa bien su contenido: “La concepción del tiempo y de la historia en el cristianismo primitivo”. Intenta mostrar todo el trasfondo teológico que hay debajo del hecho, aparentemente sencillo, de que el cristianismo haya introducido la costumbre de contar los años, tanto hacia adelante como hacia atrás, a partir de Cristo, con cuyo nacimiento se identifica el año 1. En la primera parte, titulada “La continuidad de la línea de la salvación”, Cullmann analiza la idea de oikonomia.En la segunda parte trata de lo que llama el carácter único de las diferentes épocas de la salvación, del una vez para todas o ephapax bíblico. La concepción antes descrita supone que cada tiempo, cada momento, tiene un valor.
En la tercera parte trata de las relaciones entre la historia de la salvación y la historia universal.
El libro se cierra con una cuarta parte, más breve, sobre la historia de la salvación y el individuo. El individuo, cada hombre, se salva en cuanto que se incorpora a la historia de la salvación, a los planes y acciones de Dios. De ahí la importancia de la fe, por la que nos vinculamos al acontecimiento de Cristo. Pero esa fe nos lanza hacia el presente, mostrando la importancia de la misión de anunciar a Cristo, de vivir cada situación juzgándola según la relación que tiene con el plan de Dios. Y, en otra dimensión, encamina hacia el futuro, pero —y en esto insiste— no de tal manera que desconozcamos la historia, sino que la valoremos .