En esta obra, el papa Juan Pablo II responde a una serie de preguntas profundas sobre la fe, el sufrimiento, la existencia de Dios, el papel de la Iglesia, el mal en el mundo, y los desafíos del ser humano contemporáneo. A través de un estilo directo y cercano, este libro se presenta como un diálogo espiritual, donde el Pontífice ofrece reflexiones personales y pastorales desde su experiencia como líder de la Iglesia Católica.
Es un testimonio de esperanza y fe en medio de los desafíos del siglo XX, que sigue teniendo gran vigencia en el siglo XXI.