Papá ha muerto. Estas son las palabras que Jacob ha oído al descolgar el teléfono. Dos minutos más tarde se ha olvidado por completo de la noticia. Se ha olvidado tan completamente que ni siquiera se lo dice a su hermana Ruth, con la que vive en un piso modesto en el centro de una pequeña pero bulliciosa ciudad. Este es el principio del largo día y medio que pasa desde la muerte del padre hasta su entierro. Y este tiempo lo vivirán de manera distinta las tres almas perdidas que aparecen en nuestra historia y que responden a los nombres de Jacob, Alba y Ruth.