En A condessa rebelde, Sawyer Langsford, conde de Melton, está decidido a construir un imperio mediático y no permitirá que nadie se interponga en su camino. Para llegar a un acuerdo con el padre de Tamara Kincaid, decide contraer matrimonio con ella. Aunque Sawyer y Tamara son muy diferentes, Tamara también tiene sus propios motivos para aceptar este matrimonio de conveniencia. Sin embargo, cuando el padre de Tamara sube la apuesta y exige un nieto, Sawyer comienza a ver a su prometida de una manera completamente nueva.