Adéntrate en la ciudad subterránea de Caverna, donde los artesanos más hábiles crean exquisiteces sin igual: vinos que borran recuerdos, quesos que inducen alucinaciones y perfumes que te convencen de confiar en quien los lleva, incluso mientras te degüellan. Los habitantes de Caverna son singulares, con rostros tan inexpresivos como la nieve. Las expresiones deben aprenderse, y solo los renombrados Facesmiths pueden enseñar a mostrar (o fingir) alegría, desesperación o miedo, a un precio. En este mundo oscuro y desconfiado, Neverfell, una niña sin recuerdos de su pasado, debe ocultar su rostro tras una máscara, pues sus emociones son tan evidentes como las de los Facesmiths más hábiles, aunque genuinas. Esto la convierte en un peligro y un tesoro codiciado, un rostro por el que algunos matarían.