En el Dublín de los años 50, April Latimer, una joven doctora conocida por su independencia, desaparece misteriosamente. Su amiga Phoebe Griffin, preocupada por su paradero, recurre a su padre, el forense Quirke, en busca de ayuda. Recién salido de un tratamiento para el alcoholismo, Quirke se adentra en los oscuros caminos de la ciudad para encontrar a April, descubriendo verdades incómodas sobre violencia familiar, crueldad católica y racismo. Esta novela policíaca de Benjamin Black combina una trama absorbente con una prosa elegante, ofreciendo un retrato del difícil amor entre un padre y su hija.