En Nueva Zelanda, en 1875, Lizzie y Michael Drury ven su sueño hecho realidad al poseer una gran granja de ovejas, vislumbrando un futuro prometedor. Sin embargo, sus vidas dan un giro inesperado cuando su hija mayor, Matariki, es secuestrada por un líder maorí. Mientras Michael se esfuerza por rescatar a su hija, la familia Burton recibe con alegría el regreso de Colin a Nueva Zelanda, sin sospechar las consecuencias que este retorno traerá consigo. Esta es la segunda entrega de la Trilogía del árbol Kauri de Sarah Lark, una saga familiar ambientada en paisajes exóticos, donde la aventura, los viajes, el romanticismo y la historia se entrelazan.