En este evocador libro autobiográfico, Kinta Beevor nos transporta a su infancia en la Toscana, resaltando los personajes y la gastronomía de la región. La autora relata su idílica y bohemia niñez en un castillo toscano durante el período de entreguerras, compartiendo sus vivencias y el encanto de la vida en la campiña italiana. Una obra que captura la esencia y el esplendor atemporal de Italia.