En la banliega sur de París, una serie de crímenes atroces perturban la tranquilidad. Cada víctima es encontrada en una extraña puesta en escena, con un ojo negro pintado sobre su cuerpo mutilado. El comandante Lanester, un perfilador de excepción, se enfrenta a la lógica retorcida del criminal, apodado Caín. A medida que Lanester se adentra en la investigación, se ve afectado por la oscuridad del caso, perdiendo la vista. Sin embargo, con la ayuda de su segundo, Bazin, y un taxista, continúa la búsqueda de respuestas en un viaje que lo lleva al corazón de su propia noche.