Escribir sobre la muerte es escribir sobre la vida, porque es el Amor quien tiene la última palabra. En este libro, María Isabel Oliver reflexiona sobre el final de la vida, poniendo en diálogo el saber de los demás con su propia experiencia acompañando a su hermano. Un apasionado itinerario existencial y espiritual que aborda el diagnóstico de la enfermedad grave, pasando por el acompañamiento en la muerte y el duelo, hasta el despertar que deviene de la experiencia de la pérdida. Un recorrido en el que, con la perspectiva del tiempo, la herida se transforma en luz.