Traducción de Manuel de Seabra. En la madrugada del 1 de agosto de 1954, un empresario es brutamente asesinado en su lujoso apartamento de Rio de Janeiro. A pocos quilómetros de allí, el teniente Gregorio Fortunato, jefe de la guardia personal del presidente Getúlio Vargas empieza a planear otro crimen: el atentado contra el periodista Carlos Lacerda que terminaría, veintitres días después, con la mayor tragedia política de Brasil. Características: 322 pág. rústica con solapa 13,5x21 cm. Muy buen estado, lomo cedido, firma y fecha del anterior poseedor (muy discreto)