21 x 14,5. Torremozas Ediciones, 2022. Encuadernación rústica con solapas. Prólogo de Andrés Sorel. Epílogo de Manuel Rico. 80 págs. En perfecto estado. Un poemario en el que el paso y el peso del tiempo juegan con la memoria, esa infancia patria siempre del escritor, y se estancan en la dulce quietud del presente. La infancia perdida trae recuerdos de tiempos crueles cuyo espanto ha matizado, que no olvidado, el transcurso de los años. Quien vive ahora recuerda, entre la nostalgia y el dolor