En 'Ajuste de cuentas en Centralia', Han Solo se da cuenta de que las fuerzas rebeldes están utilizando repulsores planetarios como armas destructivas. Luke Skywalker y Lando Calrissian descubren el secreto de la Estación Centralia, un artefacto que hace estallar estrellas. Para evitar la destrucción, deben destruir la estación, pero una flota rebelde se acerca, complicando la situación. Los líderes de la rebelión exigen que la Nueva República renuncie al control del Sector Corelliano. Con el futuro de la libertad corelliana en juego, Han y sus aliados deben resistir el ataque del arma más mortífera de la galaxia.