Este libro de Eugenia Houvenaghel analiza la postura de Alfonso Reyes en sus ensayos sobre México, desde la época prehispánica hasta el siglo XX. La autora examina cómo Reyes utilizó diversas formas literarias para conciliar los intereses de hispanistas e indigenistas, buscando una identidad hispanoamericana. El libro incluye un prólogo de Helena Beristáin y explora la argumentación del ensayo histórico a través de un análisis retórico.