Grace Blakely está segura de tres cosas: no está loca, su madre fue asesinada y algún día encontrará al asesino para que pague. Sin embargo, nadie más la cree, por lo que no puede confiar en nadie, ni siquiera en su abuelo, un poderoso embajador, sus nuevos amigos que viven en Embassy Row o Alexei, el chico ruso que la vigila por razones que no entiende. Todos quieren que Grace se ponga un vestido bonito y sonría, pero no pueden controlarla. Su pasado ha vuelto para cazarla y, si no lo detiene, no será la única que salga herida. En Embassy Row, los países del mundo son como fichas de dominó y un movimiento en falso puede hacer que todos caigan.