Anomia es una obra de teatro escrita por Eugenio Amaya, estrenada en el Teatro María Guerrero de Madrid. El texto surgió de la lectura de transcripciones de escuchas a personajes imputados en casos de corrupción urbanística. Las conversaciones, desprovistas de escrúpulos, reflejan un sentimiento de impunidad y una insaciable avidez por obtener beneficios a cualquier precio. Estas transcripciones de delincuentes de cuello blanco en acción marcaron el tono de la obra.