Tras la muerte de su padre, Eliza Caine se encuentra sola en el mundo, refugiándose en los personajes de las novelas de Dickens. En la época victoriana de 1867, las opciones para una joven soltera son limitadas, por lo que responde a un anuncio buscando una institutriz en Gaudlin Hall. En la estación de tren, unas manos invisibles la empujan hacia las vías, pero afortunadamente se salva. Al llegar a su destino, solo es recibida por dos niños que no le dan explicaciones. ¿Están realmente solos? En esta historia de fantasmas, es difícil saber qué o quién se esconde en Gaudlin Hall, una casa con ventanas cerradas y cortinas tras las cuales silba el viento. Eliza se enfrenta al miedo y los misterios que la rodean. Esta inquietante novela sumerge al lector en un viaje a través del miedo, mostrando cómo se crea y cómo se puede combatir.