Este libro narra la historia del Ateneu Obrer Vilafranquí desde su fundación en 1885 como una federación de sociedades laborales republicanas, hasta su papel como centro de alfabetización y formación para trabajadores. El libro detalla cómo sus líderes implementaron un programa educativo que combinaba clases con conferencias y eventos culturales, además de su intensa actividad musical. A través de la consulta de archivos y fuentes documentales, se reconstruye la trayectoria de esta entidad vilafranquina, incluyendo el expolio sufrido desde su ilegalización en 1939 por las autoridades franquistas hasta la venta y demolición del edificio.